¡Felicidades!, habéis tomado la decisión de tener un miembro más en la familia.
Ya ha llegado ese cachorrillo que tanto deseábamos… ¿y ahora qué?. Seguramente pediréis cita en el veterinario para que os aconseje sobre desparasitaciones, alimentación, vacunaciones y cuidados higiénicos. Pues bien, no olvidéis que si todo lo citado es importante, también lo es considerar que en los primeros meses de vida se establecen una serie de interacciones entre el cachorro y su nuevo entorno que serán determinantes para el resto de su vida, y que van a ser fundamentales respecto a su convivencia en una sociedad que no es la suya pero a la que puede adaptarse perfectamente si tomamos las medidas necesarias para ello.
Disponemos de un tiempo limitado en la infancia del cachorro para lograr que su adaptación al entorno humano sea el adecuado y prevenir sus posteriores decepciones por mal comportamiento, miedos y fobias ante determinadas circunstancias (por ejemplo: fuegos artificiales o petardos).
Un cachorro no es un florero ni un acuario, es un ser vivo que puede transmitir mucho afecto y complacernos en grado sumo por su demostrada devoción hacia los miembros de la nueva familia, pero hay que dedicar un tiempo extra respecto a esta edad determinante.
Interactuar con otros cachorros de su especie, en el caso del perro, es fundamental para el aprendizaje y desarrollo de las relaciones sociales entre perros.
Las rutinas diarias de paseos han de estar bien establecidas para que aprenda las pautas de comportamiento y pueda socializar adecuadamente con otras personas, animales y el medio ambiente que le rodea. Tu mascota no debe quedarse encerrada, necesita salir a pasear, hacer ejercicio y relacionarse con el entorno medioambiental. Debe tener espacios y recursos ambientales donde pueda correr, ver cosas nuevas; escuchar sonidos y ruidos; oler plantas, animales, personas y lugares. Todo esto está orientado hacia lo que hoy denominamos “SOCIALIZACIÓN”. Podéis buscar el término en Internet y aplicaros en conseguir que ese animalito aprenda a convivir en nuestro entorno de manera adecuada y prevendremos así también futuros problemas que cada vez son más frecuentes en las consultas de veterinaria
¡ Consultad a vuestro veterinario de cabecera !