por Natalia Linero
Licenciada en Periodismo
Hoy en día es parte indispensable para cualquier negocio o empresa formar parte de las tan famosas redes sociales. Y es que según estudios recientes, en España pasamos 2 horas y 16 minutos al día viendo contenidos en las social media, lo que supone más de la octava parte del tiempo que estamos despiertos. Este tiempo ha aumentado en los últimos años gracias a la facilidad que nos dan los smartphones para estar conectados a todas horas y en cualquier parte del mundo.
Así, cualquier marca tiene que aprovechar este tráfico de usuarios para encontrar a su público objetivo y poder hacer llegar sus productos al mayor número posible de personas. Para ello es necesario saber cuáles son los clientes potenciales y decidir así qué red social va a dar más resultados. Por ejemplo, si el público es muy joven será más efectiva la red social Instagram. Si los clientes tienen una edad entre los 25-50 años será Facebook la social media que llegará a más usuarios, o si se busca un público con cierto perfil profesional quizás se tendrá más éxito en LinkedIn. Hay que tener en cuenta que las redes sociales con mayor afluencia de usuarios son Facebook, seguidos de WhatsApp e Instagram. Esta última está ganando muchos adeptos este último año, siendo la social media más de moda y la que más está aumentando en publicidad.
Cada vez somos más los usuarios que buscamos información en las redes antes de adquirir un producto, bien para informarnos de sus características, bien para saber el precio exacto, o incluso para cerciorarnos de dónde lo podemos adquirir. Un estudio afirma que el 27% de los usuarios de redes sociales consideramos que los negocios que tienen un perfil nos inspira más confianza que uno que no lo tiene. Lo que sí está claro es que es actualmente una de las formas más eficaces para tener un escaparte abierto las 24 horas del día, los 365 días del año y poder ofrecer en cualquier momento los productos de una forma fácil y barata. Eso sí, hay que tener la precaución de mantener información bien actualizada para no perder credibilidad, y subir contenido como mínimo 3-4 veces por semana, y así recordar al público que la marca sigue ahí, pero sin saturar, sin aburrir con demasiadas publicaciones a todas horas.
El modelo de negocio publicitario está cambiando, y son las redes sociales uno de los canales más eficaces para llegar a un mayor público y hacer que éste se dirija hacia el sitio web de la empresa, que es donde se vende. Una nueva tendencia publicitaria que está teniendo mucha aceptación es el marketing de influencers. Tanto es así, que el 72% de los usuarios declaramos seguir a influencers a través de redes sociales, especialmente en Facebook, YouTube e Instagram. Todo ello da un buen argumento para asegurar la presencia de cualquier negocio en estas plataformas tan exitosas en estos últimos años. Tal magnitud ha alcanzado este nuevo fenómeno, tan grande es el poder que han ido adquiriendo las social media, que últimamente parece que quien no está en las redes, no existe.