por Natalia Linero
Licenciada en Periodismo
Todo lo bueno es un motivo para celebrar. Por eso están tomando tanta importancia las celebraciones de todo tipo, desde un nacimiento, una graduación, hasta las más variopintas fiestas temáticas, pasando por infinidad de tipologías de bodas hechas a medida y de todos los gustos y colores.
Últimamente se han puesto de moda las famosas “Baby Shower”, donde se celebra la inminente llegada del bebé. Una fiesta copiada de los americanos y donde se hacen regalos a la mamá embarazada para su futuro hijo/hija. Una vez que nace el bebé algunos también hacen la fiesta de bienvenida/presentación del nuevo miembro de la familia. Y los más creyentes además, celebran el bautizo por todo lo alto, cada vez más en restaurantes, con menús, regalitos, recordatorios… y con todo tipo de detalles.
Los cumpleaños también son, cada vez más, fuente de inspiración para los más detallistas, y donde los papás se intentan superar con decoraciones originales, y animaciones de distintas temáticas para los más pequeños. Pero si hay una celebración que está prosperando y convirtiéndose en fiestas de lo más sofisticadas son las comuniones. Sí, en España cada año disminuye el número de creyentes, pero se aprecian, cada vez más, celebraciones por todo lo alto que festejan la primera vez que se recibe el cuerpo de Jesucristo. Hasta tal punto que superan con creces a las bodas más modestas. En ellas no pueden faltar los famosos «Candy bar», o más conocidas como mesas dulces o de «chuches», los photocall, los más originales reportajes de fotos con pre, post, e incluso con póster tamaño real, y sin que decir tiene de los más generosos banquetes con entrantes, primeros, segundos, postres, barra libre, e incluso recenas en las fiestas de mayor duración.
Y si hablamos de bodas, eso ya es harina de otro trigal. Cada vez se añaden más detalles a este tipo de celebraciones que en muchas ocasiones se convierten en meras extravagancias innecesarias. Pero sobre gustos no hay nada escrito, y cada uno celebra a su manera, atendiendo a sus necesidades y creando el evento de sus sueños. Buena muestra de ello la hemos podido ver en la reciente boda del futbolista Sergio Ramos y Pilar Rubio. Para la celebración de su enlace contrataron una gran noria de feria, unos coches de choque y hasta hicieron su entrada al convite volando sobre un gran dragón.
Todo esto supone un aumento de los costos cada vez más, pero es muy buena noticia para los que se dedican a este sector, que ven crecer sus negocios a pasos agigantados. Estáis de enhorabuena peluqueros, fotógrafos, floristas, metres, modistas, joyeros… y hasta una nueva profesión que ha nacido a raíz de este auge: los Wedding planners o planificadores de eventos. Estos profesionales ponen encima de la mesa una gran carta de detalles y todo lo necesario para la celebración de una boda. Ellos crearán una fiesta a medida, haciendo de este día, un día inolvidable.
